Ha vuelto, él ha vuelto.
Todavía no sé ni cómo ni por qué.
Si nunca llegó a irse, si nunca llegué a olvidarle...
no entiendo.
Estoy feliz. Sí, lo estoy.
Vuelvo a estar ilusionado sin razón alguna.
Retornan los castillos en el aire, con príncipe,
con cara y voz.
Está llegando, está al llegar y también
está a irse...qué sin sentido...
Las uñas me crecen, al igual que las dioctrías
que me impiden ver a un mundo sin mácula,
como debe ser, como no es para mí.
No estoy en el lado "normal", no soy un borrego,
sólo de mí mismo.
Si es verdad, si es mi instinto autodestructor,
si Nerea tiene razón en lo que dice, si
no estoy equivocado mas lo hago para hundirme...
entonces también puedo dejar de hacerlo,
entonces sólo hace falta querer,
pero yo quiero. Y no quiero...
Es todo tan estúpido, tan repetido,
tan poco original...y así me siento yo,
como el pingüino,
como un pingüino en el jardín de las hadas.