Más de mil palabras

Yo no

Yo nací para el éxito en todo aquello que no deseaba, y para la mediocridad en todos mis sueños. Siempre me puse metas que sabía factibles, pero fallé en una, aquella que me negué a desechar, por principios, por iluso.
Hoy volví a perder la meta, la misma, y seguí buscando orgullo en alguna de las asequibles. Pero todas perdieron poco a poco su peso. Ahora, volatilizadas y casi inexistentes revolotean por esta habitación oscura, demostrando que nunca más será mi vida, que llevo la carga de otro nombre y otros deseos. Que nunca fui yo, que se truncó lo poco que de mí había. Sere gris, seré mediocre, seré otro...