Me han renacido sin pedirlo. 
 Pudieron conmigo la luz y 
 las bellas palabras, las más sinceras. 
 Me llamó amigo y me hizo bueno. 
 Todo lo más que podía, 
 más de lo esperado. 
 El temible "pero" no dolió, 
 sacó de mí la espinita 
 limpiando la herida de 
 lágrimas sin sal.
 De nuevo sonrío, río sin afluentes, 
 carcajadas de amor perdido por amor ganado. 
 Me presento otra vez como aquel 
 día de abril, mi eterno mes. 
 Si es "Amor" quien me rige 
 disfrutaremos ambos de la compañía. 
 Y mirarñe con nuevos ojos
 todo aquello que de tinta 
 pasé a letras...
Hola guapo, cuánto me alegro de encontrarte en plena forma. Besitos.
Escrito por soloclarice a las 8 de Septiembre 2004 a las 10:59 AM