Mi propio Neverland de verde esmeralda
en un Cáceres de lluvia, en un sofá que pide nada.
Un huequito, paso a paso, hacia la puerta,
hacia ese telón descarado que me cubre la vista.
Cien Campanillas. Cien y una.
Cualquier día vuelo, hoy lo supe.
Ayer me dísteis las alas...
Qué gusto que estés de vuelta
Escrito por Anonymous a las 28 de Marzo 2005 a las 10:13 AMSi tu vuelo te lleva a la capital, pégate un toque y hablamos de lluvia mientras degustamos una cerveza fría, ok??
Saluditos!!
Hooooola, cómo vas? Volando te veo. Besos.
Escrito por Clarice a las 28 de Marzo 2005 a las 01:30 PM