Compró un billete sin preguntar vía.
Sabía ya su asiento y su vagón.
No pudo con ella la melancolía
ni las ganas de decir adiós.
Bajo la manta sigue dormida.
Cierra los ojos en el sillón.
Sonríe adusta; me conocía,
mientras se apaga su corazón.
No hay ida y vuelta, señora mía.
Ojitos tiernos. No dijo "no".
Ve la mirada en la lejanía.
Vuelve a encontrar tu viejo amor.
Volverá! Siempre lo hacen... y si no es ella, será otra! A rey muerto... ;)
Escrito por AsTrARvP a las 1 de Abril 2005 a las 05:37 AM