Me dices que me quieres
y no es eso lo que siento.
Es mi frase de la semana, del mes.
Veo formarse esas palabras en tus labios
y tiemblo al saberlas antes de oirlas.
Eterno comodín de los silencios.
No me lees, lo sé todo.
No me escuchas ni aún cuando callo.
Y es que el callar se me ha acabado,
porque ahora tengo mil palabras que decir
pero nadie a quien librarlas.