Mis más sinceras disculpas
a un corazón ensartado
por mis palabras agudas
y el desamor dibujado.
Pido perdón esta noche
a quién no mereció tal acecho,
por darme valor a derroche
y asir mi vientre deshecho.
Siento con toda mi alma
que rajo, hiero, aso y tuesto
tu cobertor de la cama
Para mi humilde repuesto,
egoísta y con desgana
por no salirme del tiesto.