Un juego de sábanas limpias
para una cama que no será
más mía que tuya, pues es de otro
que por aquí no se atreve a pasar.
No seré yo quien te despierte cada mañana
Como un chiquillo pegando gritos frente a tu casa
Ya no estaré detrás de ti cuando te caigas
Pero no creo sinceramente que te haga falta
No seré yo quien guíe tus pasos cuando te pierdas
No seguiré quemando noches frente a tu puerta
Ya no estaré para cargarte sobre mi espalda
Pero no creo sinceramente que te haga falta
Y sé que vas a estar mejor cuando me vaya
Y sé que todo va a seguir como si nada
Yo seguiré perdido entre aviones
Entre canciones y carreteras
Y en la distancia no seré más tu parte incompleta
Y sé que vas a estar mejor cuando me vaya
Y sé que todo va a seguir como si nada
Mientras escribo sobre la arena
La frase tonta de la semana
Aunque no estés para leerla
En esta playa
No es que yo quiera convertirme en un recuerdo
Pero no es fácil sobrevivir a base de sueños
No es que no quiera estar contigo en todo momento
Pero esta vez no puedo darte lo que no tengo
Y sé que vas a estar mejor cuando me vaya
Y sé que todo va a seguir como si nada
Yo seguiré perdido entre aviones
Entre canciones y carreteras
Y en la distancia no seré más tu parte incompleta
Y sé que vas a estar mejor cuando me vaya
Y sé que todo va a seguir como si nada
Mientras escribo sobre la arena
La frase tonta de la semana
Aunque no estés para leerla
En esta playa
En esta playa
Y sé que vas a estar mejor cuando me vaya
Y sé que todo va a seguir como si nada
Mientras escribo sobre la arena
La frase tonta de la semana
Aunque no estés para leerla
En esta playa
"Nadie me escucha" es mi nuevo nombre.
Compré el dominio por internet.
Mi niña corre entre flores rojas
junto a los lagos de azul cristal.
Mi niña llora, mi niña es coja,
sin zapatitos, ni fin ni afán...
Agrietado, vil y ajado
es como me hace sentir
esta herida que me has dejado.
Pasado canta en tarima abierta.
Los focos brillan en mi jardín.
La voz se enrosca entre los rincones
con los colores de tu carmín.
No me mires a la cara
o verás lo que no quieres.
Sombreritos de madera
en mesitas de cristal.
Que soy un uno y tú dos,
no somos treses,
ni a ti, ni a mí, ni a nadie más.
Ni mil palabras pueden arreglar
un corazón roto y sin tiritas.
Porque te quiero y te querré siempre,
gracias Carlos.