Como resultado de unas pruebas que estamos haciendo tengo este pequeño texto. La propuesta de esta semana era continuar la historia comenzada con una frase elegida al azar de un libro cualquiera...
LE DEJÉ QUE PASARA RÁPIDAMENTE AL OTRO LADO. NO ERA NECESARIO QUE SUFRIERA OTRA VEZ.
Decepcionado volví a casa. Esperaba mucho más de aquella historia.
Sin embargo, aún insistí un poco al buscar en todo el que me cruzaba reflejos de una aventura inacabada.
Nada.
Entré en silencio, apagado, y me dirigí pesado hacia mi habitación. No había nada que comentar y me sentiría ridículo elaborando una mentira insostenible sólo para parecer interesante.
Fue al abrir la puerta que noté la ausencia.
Aire, temperatura, espacio...
Helado en el umbral, atrapado en mi propio espejo, que no fui yo quien pasó al otro lado.