Con cuatro patitas, buen lomo y un cuerno,
recuerdos prohibidos y un videocassette
recojo la casa y me voy al averno,
me limpio por dentro y empiezo a correr.
Sobraban palabras el día que fuiste,
huí de tu lado y no te quise ver.
Mas tú ya no estabas, te habías fugado
buscando al pasado que te hizo volver.
Y no hubo patitas, ni cuernos ni lomos.
Y no hubo unicornios cargando tu paz,
pues nunca quisiste ofender a los otros
Con duelos y ofrendas, con agua y con sal,
con flores u olores, con joyas de oro,
con sólo te añoro, te espero y tu mar.