Porque poner una mano encima
sólo es justo si es caricia.
Porque mordiscos de amor se dan muchos,
porque morder y dolor no van juntos.
Y si tú eres quien manda, y tú quieres,
Y si sabémoslo todos que dentro te mueres,
O grita, o revienta, o llama a un amigo,
Pero pa verte sufrir no cuentes conmigo.
Tengo ganas de montarme a caballito,
y contar las pecas y lunares que,
sobre tu espalda, el sol dibuja
bajo la arena y el mar, y yo...
Me enfado si no te veo.
Me indigno porque te vas.
Si sales más, me cabreo.
De saldo, Escarlata O'hara,
lindando con la Sisí,
soñando...¡Ay!, quién lo ahogara.
Y siendo que no me aguanto,
¿Qué has hecho? Yo no era así
ni antes ni ahora, ni cuando
por ocho meses de canto
te perdí...
Tu humor sutil y refinado
me deja helado
de fresa...
No es bujía ni es antorcha.
Esto que ves es mi tocha.
¿Y lo que ve mi vecino?
Simplemente mi boquino.
Heredero con nefritis
de la precoz Nefertiti,
que me dejó como legado
esta cabeza de pescado.
Pues si me querías serio
haberme dejado un Imperio