Se nos va, se me va.
Y no hay tristeza en mis palabras.
Aunque las haya en mis abrazos.
Justo a tiempo...
Puta enfermedad de hoy día
que se agarra a los más pequeños.
Puto jueves de mañana
quita hambre y abre lágrimas.
Pesadez de hombros y
espalda cargada.
Ni tan fuerte como querría.
Hoy necesito voz y un beso.
Busco ansioso la fotografía
y temo al tiempo los supuestos.
Si me mira o no me mira,
si cualquiera ocupará mi puesto.
Pues no sé aún lo que soy
o fui, o seré, siempre algún día.
Si es que llegas por la espalda
y yo siempre en la primera fila...
Con su nombre me llama,
no puedo esperar su respuesta.
Sé que me conoce.
Sé que lo aprecia.
Estoy loco por darte una alegría,
pero dame tiempo!!
Rotas las muecas sonrío.
Hoy me brillan los ojos
sin lágrimas dentro.
Ya no son largas las noches
ni oscuros mi sueños.
Porque está ahí
para quitarme el miedo
y el paracaídas.
Dame la cuerda que la ate
cerquita de mi cintura,
aunque sólo sea un ratito...
Los créditos de esta semana,
la causa de falta de ganas y
de mi mal sueño.
Dolor de brazos, de cabeza.
Los euros gastados en sustento.
Dos semanas, eso queda.
Y un cumpleaños que no es el mío.
He crecido sin madurar,
oliendo a café y a tinta china.
Hago sombras de papel
mientras oigo melodías,
mezclando palabras de
momentos ya pasados.
Que no olvido porque todo sirve,
y que la nieve sigue cayendo
sobre mi verde...
Qué razón tenía el dúo Sinatra.
Sería estúpido que lo dijera,
que me lo dijera. Aún más ahora,
cargado de excitantes y de datos.
Odio los fólios escritos, qué poco
pie a la imaginación...
Bolitas de coco,
restos navideños.
Mil y una palabras
en apuntes olvidados,
u olvidadizos...
O suerte o milagro
de sábado de mañana.
Cruzo letras esta noche
por mensajes virtuales.
Con el humo de manzana
miro el reloj, sé que espera.
Pero he vuelto, por un tiempo,
a leer y recordar. A escribir...