Compró un billete sin preguntar vía.
Sabía ya su asiento y su vagón.
No pudo con ella la melancolía
ni las ganas de decir adiós.
Bajo la manta sigue dormida.
Cierra los ojos en el sillón.
Sonríe adusta; me conocía,
mientras se apaga su corazón.
No hay ida y vuelta, señora mía.
Ojitos tiernos. No dijo "no".
Ve la mirada en la lejanía.
Vuelve a encontrar tu viejo amor.
En un cuenco robado,
mezcolanza en chocolate.
Devorando sin piedad los pequeños granulillos,
como si de mis horas se tratase.
Quiero terminar esta semana sin que
acabe ella conmigo. Quiero respirar tranquilo
sin saber de otros problemas.
Quiero que la leche no se mezcle en el cacao...
Mi propio Neverland de verde esmeralda
en un Cáceres de lluvia, en un sofá que pide nada.
Un huequito, paso a paso, hacia la puerta,
hacia ese telón descarado que me cubre la vista.
Cien Campanillas. Cien y una.
Cualquier día vuelo, hoy lo supe.
Ayer me dísteis las alas...
Tiritas sobre yagas,
gran metáfora la mía.
Cuando lo que necesito hoy
es cortisona y besos.
Hay una discusión en mi patio.
Dos personajillos bufando
se dicen a la cara lo que
yo nunca me atrevería.
Y es que no se lleva lo de
ser sincero hoy día...
Hoy me cuento mentirijillas al oído
para dormir tranquilo.
Llora la almohada de vuelta
por no leer lo que dicen mis ojos.
Tres años me esperan, decidido;
A partir de cuándo es lo que me falta.
Pues no hay cadenas ni hay olvido...
¿Tú me quieres? Retórica pura.
Espinitas de corazón astillado.
Esta noche duermo con ojos prestados
y voz gastada.
Colirio en telefilm, cebolla en cine mudo.
No volveré, no pisaré esta tierra.
Me llamó el frío verde, de mis ojos.
Y allí me iré, donde yo me quiera.
Con la totalidad repartida en frases y tics me río aún más de lo iluso y lo ridículo.
Soy un luchador, soy un cabezota, y muro tras muro igual sigo cogiendo impulso,
atacando.
Llevo ya tres paredes; me queda una aún por ver. Y será entonces
cuando pierda mi cornamenta y me siente a pastar,
sólamente...
Hoy vuelvo a coger con tinta
los sentimientos para plasmarlos
en fotogramas de mis ideas
para valientes espectadores
que no busquen la lucidez
ni el reflejo de su tristeza.
Hoy vuelvo un año atrás,
a candilejas de mis guirnaldas,
a recordar y a revivir.
Desaté el nudo a medio salto
y aún espero en la caída...
De más, para un día como este
en el que la tristeza inspira.
Y es que los románticos necesitamos
ser infelices para volvernos creativos.
Sentimentalista o sentimentaloide,
no es algo que me importe.
Pues es fácil odiar aunque se niegue.
Que me definan el desamor...
Soltero y sin perspectivas,
fácil de definir.
De contínuo viaje
por tierras conocidas.
Las otras siempre quedan lejos,
inalcanzables, sólo en sueños,
cuando rozo con mis dedos
la burbuja violeta.
Y aún con esta lluvia
poco a poco me seco.
Cayó la palabra de piedra
en mi pecho aún vivo.
No hizo daño, estaba preparada,
de todas maneras, sobrevivo.
Hoy tengo mucho que hacer:
Debo matar el recuerdo hasta el final,
debo petrificar el alma,
debo aprender a vivir de nuevo.
Oh...el cálido murmullo del verano
es como una fiesta frente a mi ventana.
Hace tiempo que lo presentí
un día claro y una casa vacía.
Anna Akhmátova
Y así me siento hoy, pero sin día claro que reconforte...
Palabras jugadas en mal descarte,
sonrisas coartadas, cara de póker.
Mi vida es una partida en la que
siempre pierdo, aunque gane...