Mis más sinceras disculpas
a un corazón ensartado
por mis palabras agudas
y el desamor dibujado.
Pido perdón esta noche
a quién no mereció tal acecho,
por darme valor a derroche
y asir mi vientre deshecho.
Siento con toda mi alma
que rajo, hiero, aso y tuesto
tu cobertor de la cama
Para mi humilde repuesto,
egoísta y con desgana
por no salirme del tiesto.
Es inevitable dañar,
al aire, al agua...al azar.
Te he hecho llorar
y no es justo,
me viniste a ayudar.
Cuántas esperanzas voy a quebrar
por no estar a gusto
en esta orgía de mar.
Rodeado de agua helada,
arena blanca y algunos amigos,
peces de colores, cuerpos soñolientos,
bajas pasiones aparcadas sin pudor.
Vistas despistadas, sueños y destinos,
mezclas apagadas de amargo sabor.
Ya no estas conmigo...
Para mí una playa desierta
de recuerdos.
Para ti una mirada abierta
a los muertos.
Nudos y patadas, golpes de cabeza
¿Cómo ha sido esto? ¿Preñado de ti?
No te quito ojo. Deja ser mi presa...
Surgiste cual seta
de nada, por nada,
llenando mi tripa
como un flotador.
Conjuros malditos,
tortura y dietas
para almas inquietas
escasas de amor.
Rapada arpía de ojitos tiernos,
piernas de piedra, alma de sal.
Dañas, te engañas, patas de araña,
hilos trenzados en un diván.
Ya late mi corazón con menos fuerza,
flaquean piernas y párpados por el andén.
Tengo el billete y tengo tu nombre.
También tengo dudas, temor y sed.
En mi vagón de viaje un sitio vacío
que no planteo recuperar.
Está bien limpio, mucho he llovido
aunque hay dos muecas que no se irán.
Azul en verde,
pendiente o anillo,
son decisiones
para ahora y después.
Que ya no te tengo
ni nunca he tenido,
amantes ni amados
de un mundo al revés.